Declaración de intenciones
Hace unos días acepté encabezar como Presidente una candidatura a la Junta Gestora del FAD para los próximos cuatro años. Toni Segarra, Olga Subirós, Guillen Auge me acompañan como Vicepresidente, Secretaria y Tesorero. Y Martín de Azua, David Bestué, Patricia Gabancho, A. García Espuche, Salvador Rueda y Joan Trullén como vocales.
Lo hago porque creo que tiene sentido.
Tiene sentido, por ejemplo, averiguar desde el FAD la capacidad de nuestras instituciones para redefinir sus posiciones sobre los nuevos modos de vida y sobre los sistemas de producción de lo nuevo. Tiene sentido investigar desde el FAD nuevas cualidades y potencialidades de lo local en un mundo global. Tiene sentido, en asociaciones como el FAD, desarrollar las controversias entre las identidades construidas desde el pasado y su apertura a las redes contemporáneas. Tiene sentido que el FAD juegue un papel crucial para construir el proceso social de la sostenibilidad…
Pero también tiene sentido para mí. Tiene sentido para mí volver a Barcelona y llevar lo que he aprendido en este viaje que he hecho por ahí. Tiene sentido estar cerca de M., R. y de Cecilia que viene. Tiene sentido…
Y no hay nada más estante e interesante en este momento que hacer lo que uno cree que tiene sentido…
Esta es mi DECLARACION DE INTENCIONES,
ACCIONES PARA LA SOSTENIBILIDAD: LO COLECTIVO, LO COLABORATIVO
(Al modo del CREDO de JG Ballard ahora que ya no está entre nosotros)
- Me gustaría que mi trabajo fuera una continuación del provocativo descaro y de la inteligencia del trabajo de Beth Gali; de la consistencia creativa y la intensidad del de Juli Capella, una continuación del trabajo de todos los Presidentes del FAD que me han precedido, y que me permite no tener que empezar sino cabalgar sobre ellos, y continuar, y atravesar desde su trabajo unos tiempos nuevos.
- Me gustaría que alguien pensara que mi trabajo en el FAD tiene algo que ver con el poema de F.G Lorca de: «Mi corazón tendría la forma de un zapato si en cada aldea hubiera una sirena…»
- Me gustaría que el trabajo del FAD tuviera más que ver con Servicios Colaborativos y la Innovación Social y el Diseño para la Sostenibilidad que con la producción de productos.
- Me gusta pensar que podemos crear un FAD infantil porque creemos en los niños. Me gustaría que fuéramos una voz de la generación de los 3 a los 9 años. Me gustaría que fuéramos una voz de la generación de los 9 a los 25 años. Me gustaría que fuéramos una voz de la generación de los 25 a los 42. Y la voz de los 42 a 71, o la de los 71 a 125…
- Me gustaría que desde ahora en el FAD la conversación sobre la sostenibilidad sea algo esencial, y que la abordemos, como no puede ser de otra manera, desde la más profunda honestidad personal. Me gustaría pensar que los políticos se van a poner nerviosos cuando vean que hacemos una política que es mas atractiva, lucida y creativa que la que ellos hacen.
- Me gustaría que el FAD formara parte de una cadena mundial muy larga de las organizaciones y de las ciudades que trabajan para el desarrollo del conocimiento colectivo.
- Me gustaría que mis escritos en el FAD tuvieran la nostalgia, la cautivadora inteligencia, la intensidad, agudeza y el humor de los escritos de Miranda July.
- Me gustaría que la gente no nos pidiera aciertos y seguridades en materias que son nuevas y en las que equivocarse es tan posible y además tan sano y productivo como acertar.
- Me gustaría que mis trabajos en el FAD pudieran formar parte de cualquiera de los cortos de Vives y Bistue, sobretodo del de los animalitos debajo de la cama de F.G.L.
- Me gustaría poder explicar bien, con muchas acciones, textos, obras de teatro, videos etc. etc. por qué la sostenibilidad es un Proyecto de Estado.
- Me gustaría poder explicar bien con muchas acciones, textos, obras de teatro, videos etc. etc. por qué la sostenibilidad es una cuestión que es a la vez social y técnica.
- Me gustaría que en el FAD desarrollásemos la idea de que el conocimiento es seducción y la seducción una forma de conocimiento. No como una cuestión postmoderna sino como una cuestión vital.
- Me gustaría que hablar de la sostenibilidad nos ayudara a reconfigurar Barcelona de otro modo sobre todo en lo que tiene que ver con el turismo.
- Me gustaría que el FAD fuera el lugar donde se recoge, se desarrolla y se lanza procesos de innovación emergentes no directamente vinculados a la investigación científica.
- Me gustaría que alguien pensara que desde el FAD estamos añadiendo consistencia al humor y al amor moderno.
- Me gustaría multiplicar por tres el número de socios. Así la orgia intelectual, afectiva, lumínica, etc., etc., sería más completa.
- Me gustaría que nadie se escandalizara si el FAD establece otras aproximaciones para una nueva utopía del trabajo colaborativo. O si recorremos el espacio entre lo público y lo privado avanzando como Giacometti, «dándole la espalda a la meta «. O si las acciones, trabajos y propuestas no tienen la lógica institucional convencional. O si empezamos a hablar mucho de las gentes y de sus vidas y cómo podemos mejorarlas. O de cómo cambiar cosas, muchas cosas, haciendo ciencia ficción con los pies en el suelo.
- Me gustaría que el FAD representara al Estado Español en la próxima Exposición Universal de Milán. Y creo que sé cómo hacerlo.
- Me gustaría que en cada propuesta del FAD uno estuviera seguro de que hay un poco de justicia en lo que hace y la diera con su cuerpo.
- Me gustaría mucho saber que lo que estamos haciendo es muy bello precisamente porque no lo sabemos explicar.
- Me gustaría hacer del FAD un infinito muy interactivo en el que se haga verdad lo que Prince dice del futuro:
FUNCIONA……………………………………………………………………
Y como yo también creo como JG Ballard:
«En el misterio y en la melancolía de la mano, en la bondad de los árboles y en la sabiduría de la luz»,
todo eso y más sé que va a ser posible.
J. M. Torres Nadal
Alicante, casi en Murcia, Abril 2009