TRES CONSTRUCCIONES, CASUISTICA DE UNA INDAGACIÓN
Este proyecto reflexiona la experiencia de la casa, y después, o antes, la de la casa como comunidad, y después, o antes, la experiencia vívida de la ciudad, a través de una negociación triple.
1. ¿Puede una investigación personal devenir institucional, convertirse en un acuerdo consensuado, diplomático, y ser usado públicamente? 2. ¿Cuál es la relación entre los sistemas personales de detección, análisis y construcción de un original modo de existencia, y el proceso de reproducción/repetición de ese acontecimiento? 3. ¿Qué papel va a jugar la novedad del desvío tecnológico, oculto hasta ahora bajo la relación forma/función?
Un recorrido circular por los márgenes
Para ello, por un lado, se rodaron tres cortos referidos a la casa, la comunidad, la ciudad, para poder así traer a primer plano el material que sucedía en oculto detrás de esas estructuras, en aquellas habitaciones o fuera de ellas. Es ese material íntimo, incómodo, que hasta ahora no ha sido tenido en cuenta y que tiene, mediante apariciones sucesivas, que hacerse sitio.
Por otro lado se dibujaba la estructura-red en sus tres formas posibles: 1. Siempre está adentro, como si no existiera un afuera, 2. Siempre está entre 3. Siempre afuera, más allá, más lejos. El lugar que remite de nuevo al adentro.
Se daba curso así, ahora y en este concurso, a una circularidad de hechos y de proposiciones que entendíamos que no tenían por qué coincidir y acabar mostrando un resultado único, sino proponiendo procesos de averiguación sobre los asuntos centrales de este campo de trabajo: acerca de la subjetividad, acerca de la condición política, y finalmente, sobre el sistema ecológico/económico que informa el tema de la casa o la ciudad. Los tres circulaban por separado, y ellos a su vez funcionan por separado de las historias que contienen la casa, la ciudad y la comunidad. Pero por otro lado, el proyecto, para poder fijar una posición, para evitar el fracaso de no decir nada, propone un sistema de encuentros que podrían producirse así:
1. Todo se relacionan bajo la premisa de una ACCIÓN DOBLE: HACER HACER
¿Qué hace hacer la arquitectura? ¿Qué hace hacer la ciudad? Qué hace hacer el sujeto sobre ellas?
La estructura siempre es doble. Hacer hacer es un sintagma que propone pensar simultáneamente la red- estructura, para o por el sujeto. ¿Qué hace hacer lo humano provisional sobre lo permanente arquitectónico, qué los actores sobre los actantes?.
La arquitectura de Cedric Price hace hacer. Es un servicio pensado como objeto. Objetos de servicios. Tiene que ser así cuando no sabemos qué ocurre realmente allí detrás de aquella ventana, qué conversación hay, ni qué violación ni qué relato se construye. Hacer hacer esta en la base de una controversia: por un lado se trata de intentar que el encuentro no se produzca nunca, que esté SIEMPRE POR VENIR. Solo eso es verdadero. Pero la casa, la ciudad, la comunidad son acontecimientos reales. Y la controversia entre lo que es real y lo que es verdadero es central; se trata de fijar una posición, evitar el fracaso de no decir nada. Hacer hacer trata de dar forma a la casa, la comunidad o la ciudad como algo que siempre está acabado, (y) siempre está por venir.
2. LA INCERTIDUMBRE. ESTRUCTURA Y RED
Si las condiciones externas son inciertas (la incertidumbre post-climática) , ¿ por qué no pensar que nuestras incertidumbres internas lo son todavía más? ¿Por qué pedirle a la arquitectura que fije lo que la existencia no puede fijar? Por qué pedirle a la arquitectura que sea hueca, no-resonante? La estructura de sucesos que conecta situaciones, la que moviliza masas y acontecimientos, la que provoca la apariciones de lo político, no se produce a través de la arquitectura sino a través de lo oculto en la casa o en la ciudad, en la televisión, los sistemas de vigilancia, la telefonía móvil. Una tecnología que simultáneamente es estructura y red. La arquitectura siempre va diez años por detrás y llega siempre sudorosa y agotada. Redefinir su posición respecto al tiempo y al movimiento, al cambio, redefinir sus límites físicos o como acoplarse flexiblemente a lo otro, tiene que basarse en desarrollar de un modo propio el concepto de experiencia, reformular con recursos propios su forma de instaurarse como algo real que busca ser verdadero.
3. PODEMOS CELEBRAR ALGO?
El origen de la mirada es, para David Caspar Friedrich, el Encuentro de un caminante ante un mar de niebla. Para nosotros, la pared de enfrente, la de la cocina, por ejemplo, vista desde lo alto de una lavadora. Unos gatos pululan por el espacio, unas piedras hablan, ponen en libertad, relativizan, dan transitoriedad, se regocijan en lo desconocido. ¿Pueden las experiencias ser compartidas? Una casa, una ciudad como una mascota. Algo que se quiere, que se cuida, que se mima, que se exhibe. Una casa, un bloque, una ciudad Tamagotchi.