June, 9, 2008 Una interpretaciónDocumentos de Arquitectura 17. Junio 1991. (…) 8 h. Mientras me pongo un calcetín y contemplo en mi pie izquierdo la regresión del papiloma, pienso en la fascinación que desde siempre ha producido el arte clásico. Los órdenes sin ir más lejos ha sido el único sistema que hablando de arquitectura ha sido capaz de inventar el hombre. 8’30 h. Remuevo el tiempo con el café. Busco en el María Moliner la definición de la palabra SISTEMA. Conjunto de normas y procedimientos con que funciona o se hace funcio-nar una cosa. Conjunto organizado de cualquier clase de cosas que se manejan para algo. Conjunto de cosas que se mueven, actúan u obran ordenadamente. La arquitectura podría y debería definirse así. 9’30 h. Enciendo un cigarrillo, lo apago. Enciendo otro, lo apago. Así, hasta 20. Ac-ciones de repetición frente a acciones originales, pero como modelo prefiero la gama de resortes que mueve la cultura de los mass media que la recreación de la cultura clásica. Moverse en ella y mantener el equilibrio para, teniéndolo en cuenta todo, no caer en el cero absoluto, me parece el lugar más rico y completo en el que puede situarse el pensamiento contemporáneo. 11’03 h. Este dibujo que acabo de hacer es muy malo pero al menos no es impotente. A veces sospecho que a Don Juan le pasaba lo mismo que a algunos dibujos y arquitecturas recientes y conocidas: después de la seducción de la palabrería, nada de nada. Además «el dibujo en arquitectura no es na-da». 11’31 h. Ordeno diapositivas para esta publicación. En las casas entre limoneros em-pezó la influencia de Robert Venturi que espero que no termine nunca. Su actitud y sus plantea-mientos me parecen de lo más acertado. Que el resultado de sus obras guste más o menos es pro-blema de uno mismo y, además, un dato absolutamente irrelevante. Tampoco Aníbal conquistó Roma. La casa para su madre es uno de los proyectos más bellos y completos de esta segunda mitad de siglo. El ángel de este proyecto es doble: el del dibujo con el graffiti del humo en la chimenea y el de la fotografía con su madre en el umbral de la puerta. 12’37 h. Suena el teléfono, me llama Enrique. Un obrero ha caído de un andamio y ha muerto. En ese momento estaba pensando en cómo hacer aún más bonitos los alzados. La arquitectura seguirá siendo, como siempre, esta extraña y poderosa mezcla de lo frívolo y lo eterno. Mañana, todos, salvo tal vez esta nota, nos habremos olvidado de él. 12’39 h. Salgo del despacho, no porque esté especialmente sobrecogido sino porque todo es extraño, con este calor sofocante, en noviembre. Al salir veo en un póster la sonrisa de la Marilyn de Andy Warhol. En el tiempo de caída del ascensor pienso en ese retrato y en el de Felipe IV de Velázquez. Entre el uno y el otro no hay ninguna diferencia, los dos se limitan a pintar el rostro de un personaje importante de su época. Las diferencias son simplemente el tiempo en el que viven. Pero ellos Andy, y Diego, son la misma persona haciendo exactamente lo mis-mo. 13’21 h. Ahora entiendo por qué el mejor libro de estética que conozco tiene el si-guiente índice: Amor/Pubertad, Plenitud, Vejez / Belleza. Fama. Trabajo. Tiempo. Muerte. Econo-mía. Atmósfera. Éxito. Arte títulos. El poder de la ropa interior. 15 h. Practico delante del espejo, después de comer, el único ejercicio que hago, la seda dental. Al ver las caras que pongo, pienso que lo que realmente determina nuestra relación con la idea de lo contemporáneo no es el arte, sino el sistema cultural que el hombre tiene en cada momento delante de sus narices. Los des-cubrimientos, los retos científicos, las grandes construcciones físicas o matemáticas que explican realmente lo que es la vida. Recordar que detrás de estas formulaciones, por complejas que sean, hay siempre un ser absolutamente animal empeñado siempre en satisfacer los mismos impulsos elementales, éste, creo, es el papel del arte. Y el de la arquitectura, el convertir esos impulsos en rituales y darles cobijo. La mitad de todo esto es de G. Ferrater, la otra mitad se me ha ocurrido cuando iba trajinando entre el 2º y 3º molar superior izquierdo. 15’30 h. Escribo a mano una carta dirigida a Pascual Maragall, alcalde de Barcelona, en la sección de cartas del periódico «El País». No encuentro explicación al hecho de que habiéndose encargado tantos proyectos a ar-quitectos extranjeros no hayan encargado nada ni a R. Venturi ni a A. Rossi. Lo mismo ha ocurrido en Sevilla y en Madrid. Es curioso que ya casi no se hable de ellos. No interesa: han sido los dos arquitectos más influyentes de esta segunda mitad de siglo y esto muchos arquitectos ni lo olvidan ni lo perdonan. 16’48 h. Lo que realmente cambia con el tiempo, hablando de arquitectura, son los lugares, los programas y las formas de uso o los rituales. Estas tres cosas forman un sistema completo y distinto en cada contexto cultural. La luz, el espacio o la forma, las cosas que realmente son arquitectura, son paradójicamente irrelevantes: todo acaba siendo, bueno o malo, luz, espacio y forma. Lograr este difícil equilibrio, para que el proyecto contenga las reflexiones más completas, entre lo que no es arquitectura, lugares, programas y rituales, pero la condiciona y determina, y lo que siendo ella misma, luz, espacio, atmósfera, etc., etc., no puede ser dicho, sólo ser mostrado, es lo que hace que a pesar de las apariencias haya actualmente sólo tres o cuatro arquitectos que real-mente lo sean. Es muy difícil, ya lo sé, porque es trabajar simultáneamente con la idea de renuncia a la arquitectura, o lo que es lo mismo, entender lo nuevo de esos lugares, programas y rituales, en clave de continuidad, y con la idea de que su definición última sólo puede ser arquitec-tura: luz, símbolo, espacio o forma. Es difícil, pero trabajar ahí es la única actitud que me parece realmente inspirada y completa. 16’49 h. Recibo carta de Albert Viaplana. La misma inten-sidad al abrirla que cuando pisé por primera vez su cátedra. La influencia la puso R. Venturi, pero la emoción la puso Albert. El resto supongo que es mío. 17’38 h. Daría lo que fuera por haber hecho algunos proyectos de otros arquitectos. Daría lo que fuera, por ejemplo, por haber hecho la Woodland Chapel de E. G. Asplund. Viéndola, lo más hermoso tal vez sea pensar que toda esa ar-quitectura que hace aún más bello el pequeño bosque que la rodea, más íntima y perfecta la luz del espacio interior de la capilla, o más poderosa la pequeña escala del porche de la entrada, toda esa arquitectura, parece estar siéndonos mostrada en la figura del Ángel, ese adorno colocado sobre el tejado. 17’39 h. La palabra inspiración tiene algo que ver con la palabra sistema. Tal vez, de vivir F. G. Lorca hubiera utilizado la segunda en lugar de la primera. 17’40 h. Llevaba siempre una camisa impecable con una manchita de sangre en el cuello, fruto de un afeitado excesi-vo, y unos impecables zapatos ingleses marrones de esos que no llevaba casi nadie en 1966. Así lo recuerdo estas tardes mientras con una mano hago un fotomontaje de las 64 viviendas de Cieza y con la otra paso las hojas de esa espléndida entrevista que le hizo Enric Sòria. 17’41 h. Yo sé que uno sabe que al final uno es realmente arquitecto sólo dos o tres veces en su vida. Es una sensación y esa sensación se nota. 17’42 h. De todos los acontecimientos artísticos que han ido desprendiéndose a lo largo del siglo, el pop art ha sido el único capaz de consolidarse como sistema porque ha sido el único capaz de elaborar un programa de acción y el único que ha tomado como referente un dato objetivo y realmente nuevo: la cultura de los mass media. Y además fue inteligente: supo entregarnos de nuevo esa realidad como acontecimiento en el instante antes de que se convirtiera sólo en razonamiento, en el instante antes de que desapareciera. Ese soporte tan sóli-do no lo ha tenido, desde el neoclasicismo, ningún otro movimiento artístico. 17’43 h. Es mejor y más preciso hablar de instalación. Al fin y al cabo nuestro trabajo acaba instalándose en el interior y en el exterior de la vida de alguien. 18’20 h. Juan me trae las diapositivas de mis proyectos figurativos. Los seis están trabajados sobre el encadenado de los conceptos de evidencia, inspiración, repetición y sistema. Lo que es realmente difícil y poderoso es ser original en la actitud y en el planteamiento, no en el resultado. Lo contrario, además de fácil y en cierto modo vulgar, no me parece que sea un paradigma a representar en este momento: la idea de originalidad ha perdido aquella tensa y subversiva capacidad de comunicación que tuvo a principios de siglo y se ha llenado de una moralidad absolutamente trasnochada. Un buen ejemplo es la obra de Sharoun, que supo hacerse las preguntas adecuadas acerca de los nuevos programas, trabajar con ellos en lugar de con ideas, sin que el resultado formal fuese necesariamente brillante y en lo que están quedando reducidas arquitecturas contemporáneas que buscan parecerse a la su-ya. 19’30 h. Después de repasar mi ruinosa situación financiera, me vuelco para recupe-rarme en los proyectos que ahora están sobre mi mesa: el Centro de Proceso de Datos para Caja Murcia, el desarrollo del proyecto para la construcción de la Biblioteca de Murcia, y los pequeños proyectos para Riudellots de la Selva. Rehago los alzados de la Biblioteca: el fascinante recorrido que hicimos con Eugenia, Enric y Xavier dejó sólo apuntado lo que podían ser sus exteriores. Seur se lleva para Enric un dibujo con grandes marcos en rojos y verdes. Por dentro sólo hacen falta pe-queños ajustes. Si los dioses, que no existen, me ayudan, creo que será un proyecto magnífi-co. Con Enric Serra desarrollo los pequeños proyectos para Riudellots, la ampliación del cementerio, la fachada del Ayuntamiento, una plaza, un pequeño aparcamiento, una piscina, trans-formar un bosque en un jardín... No es lo único que busco pero me encantaría que la gente acabara reconociéndose en ellos. 21’30 h. Cena de negocios. El promotor sienta a su lado al cons-tructor y al jefe de obras. Los arquitectos en segundo y tercer plano. Más que alarmante o dramático es sencillamente un dato que habla del dinero, de la prisa, de la organización, de la eficacia, etc., etc. Durante los postres les preguntan a los arquitectos si el edificio va a quedar bonito. Más que tristes, las renuncias de Rimbaud, Duchamp, o incluso Andy Warhol, sabiéndose morir joven, etc., me parecen inteligentes. 24’00 h. Me quito el último calcetín de la noche. El papiloma con-tinúa su regresión. Como yo. Sin prisas. (…) José María Torres Nadal
An interpretation
(…) 8 am While putting on my socks and glancing at the papilloma diminution, I think about the fascination Classic Art has always had In terms of architecture. The Classic Orders are the only one system man has been able to invent 8’30 am I stir time in the coffee. I search in the Maria Moliner Dictionary of Spanish the definition of SYSTEM «assembly of rules and pro-ceedings with which a thing does function or make it function». Thus architecture should be de-fined. 9’30 am I light a cigarette, I extinguish it. Up to 20 times. Actions of repetition ver-sus original actions. As a model I prefer the scope of strings that move the mass media culture than the recreation of classical culture. I prefer to move within it and maintain the equilibrium while keeping track of everything but not falling down in nothingness. It seems to me to be the richest and purest location for contemporary thought. 11’03 am This drawing I have lust finished is a terrible one. Sometimes I suspect what occurs to known and recent architecture is similar to what occurred to Don Juan after the seduction of chattering, nothing at all. «Drawing is nothing in archi-tecture». 11’31 am I organize the slides for this publication. It was during the construction of the houses in the lemon trees fields when I felt Robert Venturi’s influence for the first time. His attitude seems right and accurate. Weather you like it or not is a personal matter and in any case it is irrelevant. Neither did Anibal conquer Rome. The house for his mother is one of the most beautiful and complete projects of the second half of this century. There is a twofold angel captured in the project: the smoke on the chimney and the photograph with his mother sitting at the front door threshold 12’37 pm The telephone rings. Enrique is calling. A workman at the con-struction site fell from scaffolding and died. At that very moment I was working on how to make the façades even more beautiful for that very same building. Architecture will always be that strange and powerful mixture of the frivolous and the everlasting. Tomorrow, nobody except this brief note will remember the workman. 12’39 pm I leave the office, not because I feel overwhelmed but mainly due to this stifling November heat. When I step out I glance at Andy War-hol’s Marilyn smile on a poster. While going down in the elevator I think about that portrait and another by Velazquez. Among the two there is no difference. Both portrait the face of a famous character of their times. The only differences are the time when they lived. But both, Andy and Diego, are the same man doing exactly the same thing. 13’21 pm Now I understand why the best Esthetics book I know has the following index: Love/Puberty, Plenitude, Old Age/Beauty, Fame, Work, Time, Dead, Economy, Atmosphere, Success, Art Titles, The power of linen. 15 pm I practice at the mirror the only sport I play: dental silk. As I look at the dif-ferent sort of masks my face adopts, I realize that what actually determines our relationship with the idea of the contemporary is not art but the cultural system man has right in front of his nose at any given time Discoveries or scientific challenges, the huge mathematical or physical constructions explain what life really is. To remember that behind such formulations, however complex they may be, there is always a terribly animal being, engaged in satisfying the same elementary im-pulses. Such be the art’s role. Thus the role of architecture is to turn such thrust in ritual and shelter. Half of what I am saying was written by G. Ferrater. The other half it occurred to me whilbustling about between the 2nd and 3rd upper left molar. 15’30 pm I hand write a letter to Pascual Maragall, Barcelona’s Mayor, in the letters section of El País. I find no explanation of the fact that having commissioned projects to so many foreign architects they have not commissioned one nei-ther to R Venturi nor to A Rossi. Same thing has happened in Seville and Madrid. It is curious that no one hears about them any more is not convenient. They are the two most influential architects of the second half of the century. This fact is neither forgettable nor forgivable to many archi-tects 16’48 pm What really changes throughout time, I mean, speaking about architecture, are places, programs or form of use and rituals. These three items constitute a complete and differ-ent system for any cultural context. Light, space or form, that is architecture, are paradoxically and on many occasions irrelevant and a mere consequence of the former. To achieve such difficult bal-ance between what is not architecture — places, programs and rituals — but which condition and determine it, and that what architecture really is — light, space, etc., etc., — but that can not be spoken about but only shown, makes me realize, despite appearances there are only three or four architects nowadays. It is very difficult, I know, because it implies working simultaneously with the notion of resigning from architecture and with the notion of its unavoidable necessity. In other words, working understanding in key of continuity what is new of those sites, programs and rituals and working in the certainty that the final definition can only be architecture light, symbols, space or form. It is difficult I understand such condition the only really complete and inspired atti-tude. 16’49 pm I have just received a letter from Albert Viaplana I had the same feeling when I stepped in his Department for the first time. Venturi was highly influential, Viaplana was the excitement. I suppose the rest is mine. 17’38 pm I would give away everything for having built certain projects from other architects. For example, I would “give away my kingdom for hav-ing built the Woodland Chapel by E. G. Asplund. Perhaps the ornament on the top the roof — the figure of the Angel — embodies all the architecture the architecture that makes more beautiful the small forest surrounding it, more intimate and perfect the light inside the chapel, or more powerful the small scale of the entry porch. 17’39 pm The word inspiration has something to do with the word system. Maybe F. G. Lorca would have used the later if he were still alive. 17’40 pm He used to wear an impeccable shirt with a stain on the neck, result of a too intensive shaving and a pair of shining British shoes that nobody else used to wear around 1966. So I remember him that these evenings as I prepare, with one hand a photomontage of the 64 apartments for Cieza and with the other I leaf through the page of that wonderful interview held between him and Enric Soria. 17’41 pm I know one fulfills the condition of what we mean by been and architect —not by doing architecture...— two or tree times in a lifetime. It is a feeling and you can feel it. 17’42 pm Of all artistic events developed during this century, pop-art is the only one able to become a system because it managed to articulate a program of action and the only one which incorporated as a reference a new and objective data the mass-media culture. Indeed it was clever one managed in presenting reality as an event before it became reason, thus before its disap-pearance. No other artistic movement has had such a grounded foundation since Neoclassi-cism. 17’43 pm It is better and more precise to talk about installation. At the end, our work ends up been instated in somebody’s inside and the outside. 18’20 pm Juan shows up with the slides of my figurative projects. The six projects are based on the chaining of the concepts of evidence, inspiration, repetition and system. What is really difficult and powerful is being original in the attitude and the setting up. Not on the results. The latter, apart from easy and in a certain way ordinary it does not seem to me a paradigm to be represented nowadays the notion of originality has lost the tense and subversive communication capacity it had at the beginning of the century and has been filled with overdosed and slept on morality. A good example is Sharoun work, who managed to ask the proper questions about the new programs and managed to work with them rather than working with ideas. Despite the final formal result was not necessarily bright, and despite the reductionism of certain contemporary architectures trying to seem like his. 19’30 pm After going through my bankrupt financial situation, I return for recovery to the protects on the top of my desk the Computer Headquarters for Caja Murcia, the Executive for the Murcia Library and the working drawings for a series of small interventions in Riudellots de la Selva. I rework the library elevations, the fascinating journey we went through together with Eugenia, Enric and Xavier only managed to sketch out the outsides. Seur courier takes to be deliv-ered to Enric a drawing with big red and green frames. Inside only minor adjustments are required. If gods, who do not exist, help me it will be a magnificent project. Enric Serra helps me in the development of several small projects for Riudellots, an addition to the cemetery, the Town Hall façade, a small parking, a swimming pool, the transformation of a forest into a garden. Although it is not the only thing I am looking for, I would very much like they become everybody’s self-recognition. 21’30 pm Business Dinner. The promoter, the builder and the project manager sat in the center. The architects sat in a second and third background. Rather than alarming or dra-matic, the scene speaks of money, hurry, organization, efficiency, etc. etc. At the desserts they ask the architects whether the building is going to be a nice one. Rimbaud, Duchamp or Andy Warhol’s consciousness of their dying young is not sad but clever. 24 pm I take off the last sock. The papilloma continues its regression. So do I. No hurry. (…) José María Torres Nadal "Documentos de Arquitectura 17" magazine. June 1991.
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