8 de septiembre de 2008 Cinco notas muy breves para entender el concepto de registro del tiempo en la obra de Villa Nurbs
A varios (la dedicatoria como texto).
A Víctor Llanos que me enseñó la casa Villa Nurbs. Te lleva por calles laterales de modo que la vayas viendo en el contexto antes de verla de golpe, en toda su intensa y fiera contemporaneidad.
A Manuel Ocaña que ha escrito un texto impresionante sobre la casa.
A Ari Cantis por su capacidad de agitación cultural y por su inteligencia observadora de acontecimientos de alto riesgo y alta novedad.
A Enrique Ruiz por hacer esa joya.
Y a mi mismo por haberle enseñado unas cuantas cosa a Enrique ¿Verdad, Enrique?
PODER: Toda la casa está desarrollada en base a establecer dicotomías y controversias en torno a las relaciones entre el DESEO Y LA BELLEZA. La serie datos, la continua alusión a los resultados, mentales y físicos, que la casa propone, trata de desmontar cualquier forma de escepticismo acerca de la capacidad de uno y otro concepto, DESEO Y BELLEZA, acerca de lo que es SER HUMANO. Y esto es de un PODER infinito. Sino que se lo pregunten a los niños que van a vivir allí dentro.
POLITICA: La libertad. La libertad misma. Las metáforas acuáticas o las metáforas de los brillos negros de la cerámica hablan de esa libertad. Ni al brillo ni al agua se le puede atribuir forma. Por lo tanto lo uno y lo otro generarían un metalenguaje que estaría continuamente diciendo esto: Por encima de todo, yo, he buscado la libertad.
CULTURA: cuanto menos realista se es más realista se acaba siendo. Enrique Ruiz está comprometido con el conocimiento en el sentido en el que Beckett está más comprometido que Sartre o que Brecht. Villa Nurbs exhibe en su realización de la forma y en su negación determinada del contenido y del sentido, una autonomía estética que lejos de conspirar con la decadencia apolítica, da algunas indicaciones acerca de la práctica política realmente transformadora.
LENGUAJE: Nada que limpiar en Villa Nurbs. Una nube no se puede limpiar. El sabor de la sal tampoco. Así sucesivamente… Los lenguajes que no se pueden limpiar, dan risa. Una risa difícil. Recuerdo “Esperando a Godot”. Aquí también: la obra de Enrique está llena de humor, de indagaciones sobre el humor como forma de frustrar expectativas conocidas, el humor como forma de indagaciones inesperadas, torsiones y explosiones paradójicas, rechazos de discursos cotidianos ...
MEMORIA: Recurro a Adorno, “... las obras deben abandonar en la memoria cualquier rastro de reconciliación, en beneficio de la reconciliación”. Esto significa, explicará S. C., que el momento crítico o utópico en las obras de arte, el momento en el que dan una indicación de la práctica política transformadora de la que se abstienen, solo puede discernirse en aquellas obras de arte que han abandonado la idea tradicional de reconciliación. La esperanza existe porque se la han llevado (la reconciliación) fuera del mundo. En ese sentido existe LA MEMORIA en Villa Nurbs: lejos del mundo, al menos lejos de este mundo y como diría Ocaña, lejos de los pantanos.
José María Torres Nadal
Alicante, septiembre 2008
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