9 de febrero de 2006 CASA CAMPO AMORVivienda unifamiliar Campoamor en Orihuela, Alicante.
AUTOR: JOSÉ Mª TORRES NADAL
COLABORADORES: EDGAR GONZÁLEZ, ROSA GARCÍA, CRISTINA PÉREZ
PROMOTOR: PEINSA 97 S.L.
CONSTRUCTORA: OBRALIA
APAREJADOR: FRANCISCO PÉREZ DE ASÍS
FOTÓGRAFO: JUAN DE LA CRUZ MEGÍAS
VIVIENDA UNIFAMILIAR EN CAMPOAMOR
La arquitectura es una valoración técnica de un acto social. A veces también cultural y a veces político. Esta definición de la arquitectura es especialmente cierta en el proyecto de una casa. Y lo ha sido de un modo especial en esta casa.
El solar era una parcela rectangular grande y espléndidamente situada en primera línea de mar con el lado mayor del rectángulo paralelo a la playa y a cuatro metros sobre ella.
La Ley de Costas afectaba de un modo importante a la parcela, de modo que en una franja importante de 17 m. paralela al mar no podía construirse. Esa limitación, que organizaba de un modo automático un vacío delante de la casa, y los límites a los linderos posterior y laterales, delimitaron el sólido en el que inscribir la construcción: un paralelepípedo de 7,00 m de altura, de 8 m. de profundidad y 58 m. de longitud.
El volumen que se definía era estrecho, de modo que permitía pensarse que a través de él siempre se vería el mar, incluso desde atrás. Esta idea, y porque han estado siempre presentes en nuestro trabajo los espejos, aparecieron sus reflejos en los pasillos del dormitorio para ver siempre el agua incluso desde atrás.
En ese volumen se trataba de ubicar un generoso y complejo programa tanto de las habitaciones habituales en estos casos, como de otras estancias de carácter más lúdico (gimnasio y sala de juego, sala proyecciones etc.), así como otras vinculadas a la actividad empresarial del cliente. Esa mezcla de partes diversas que debían separase convenientemente, 8 y el deseo de que fuera una residencia permanente, determinaron la relativa complejidad de la organización de la casa en tres plantas con programas claramente diferenciados en cada una de ellas, y que buscaban relacionarse activando la sección y la vida de la casa en vertical en muchos puntos de la misma. Como un queso gruyere agujereado de arriba abajo, relacionando estrechamente los distintos planos. La escalera exterior que recorre la casa desde la planta de dormitorios y gimnasio hasta el sótano, y que permite un uso “exterior” de la casa de la piscina y del jardín sin acceder dentro, es una imagen de esta manera de entender la sección de un modo total sin recurrir a espacios vacíos en altura, sino a un procedimiento de repetición de un mecanismo. En el proceso de la obra algunas de estas escaleras desaparecieron. Creo que dotaban a la casa de una vida interior que no sé si sigue teniendo.
Y apareció un material verde que empezábamos a trabajar en distintos proyectos y que utilizamos también aquí en la casa. Se trata de Fibrotech una rejilla mezcla de resinas y fibra de vidrio. La posibilidad de construir con una celosía de color que permitiera el paso de la luz y del aire nos interesó mucho en este clima abrasado por el sol. Con él se cubrieron los techos suelos y paredes de una terraza en un extremo de la casa, de modo que estar allí es flotar en un aire luminoso y de colores. La utilización a veces de una capa a veces de dos de este material, fue permitiendo personalizar los distintos grados de transparencia y profundidad de la casa.
Los hormigones y el uso del plástico azul cubriendo la piscina suspendida, los abundantes reflejos verdes de los vidrios de la fachada sur que disminuían y difuminaban la presencia material de la casa y entremezclaban su imagen con los reflejos de los azules del mar y de la piscina colocada a todo lo largo de la parcela.
Tres años fue el tiempo que nos tomamos yo y el proyecto para ir más allá de la proximidad y la generosidad del cliente, y ordenar todos los demás activos que parpadean continuamente como agentes provocadores en la construcción de este tipo de proyectos: el hogar y la idea de confort, la casa (y la arquitectura), y la vivienda y el paisaje. Espero que ahora, ese tiempo, que siempre es largo y eterno para quien espera, contribuya a que esa anticipación de la vida y esa simulación de la realidad que siempre es un proyecto, simplemente funcionen.
José Mª Torres Nadal
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